Cachorro

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jueves, 5 de agosto de 2010

DROGAS SÍ - El derecho a alterar el estado de conciencia



¿Drogas que alteran el estado de conciencia?... sí, gracias.

Lamentablemente no estamos educadas en su consumo ni estamos debidamente informadas.

En primer lugar, la desinformación sobreviene cuando mezclamos el concepto de todo tipo de drogas en el mismo saco...

¿Qué tiene que ver la marihuana con la cocaína?

¿No es el alcohol una droga "dura" y sin embargo de consumo legal?.

¿Se ha considerado que el consumo de drogas no sólo sirve para divertirse sin más?. Y no me refiero a su consumo medicinal, sino también al consumo para alterar el estado de conciencia en cuanto a percepciones "espirituales".

Cierto que el mercado está lleno de porquerías alucinógenas extremadamente dañinas, tanto personal como socialmente.

Pero ello no puede ser obstáculo para alterar el estado de conciencia "responsablemente", palabra de moda utilizada para el alcohol, droga permitida, legalizada y ampliamente publicitada.

Qué pasa... ¿Qué una no puede fumarse un pitillito de marihuana pero sí puede ingerir dos botellas de vodka porque las leyes escritas y no escritas así lo indican?.

Se utilizan conceptos morales como base para establecer prohibiciones, cuando lo cierto es que los criterios utilizados a la hora de prohibir o aplaudir la venta de drogas deben ser cientificos y objetivos y sin que merme el derecho al consumo.

Por otro lado, el cinismo del estado es sublime: pone obstáculos aparentes al consumo de tabaco tratando a las personas adictas como delincuentes; recauda millones acosando económicamente a las víctimas de su consumo, pero controla y gestiona su venta a sabiendas de que el encarecimiento no disminuye el consumo, sino que lo grava y lo agrava pues se amplía el daño que dicho consumo produce, resultando que no sólo lo es para la salud sino también para la economía personal de la adicta.

A toda esta patraña, hay que sumar los falsos mensajes difundidos por moralistas interesados.

Así, el mensaje de que "quien consume heroina o cocaina empezó con la marihuana" el falso en su concepción, ya que la mayoría empezaron con el tabaco y el alcohol, drogas cercanas y fáciles de conseguir.

Lo que sí se consigue con la adquisición de marihuana es el acceso a drogas extremadamente dañinas e incontrolables como la heroína, la cocaína, anfetaminas, drogas de diseño, etc, ya que, por desgracia, la marihuana está en ese mercado negro y nadie se ha preocupado de separar.

Pero, además, el cultivo de marihuana también está prohibido, a pesar de los grandes beneficios que puede reportar a la medicina, industria textil, cosmética, etc.

El derecho a alterar el estado de conciencia es un hecho. Cualquiera lo puede hacer en cualquier momento con el alcohol.

Si ese derecho ya está implantado, ¿Porqué no puedo elegir libremente el producto que me la provoque?... ¿Porqué tengo que adquirirlo clandestinamente?... ¿Porqué tengo que arriesgarme a adquirirlo en ambientes delictivos y peligrosos?.

Soy una trabajadora que paga sus impuestos directos e indirectos, productiva y adaptada socialmente...

¿Porqué no puedo alterar mi estado de conciencia según mis creencias sin que ello sea un delito social o moral?.