Cachorro

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sábado, 10 de abril de 2010

Desempleo Tecnológico - Dichosas maquinitas

Michel Hammer, presidente y fundador de Hammer and Company, y autor de cuatro libros, incluyendo el best-seller internacional “Reingeniería de la Corporación”, sostiene que la reingeniería de la producción provoca una pérdida del 40% de puestos de trabajo y que será la responsable de una de las olas de desempleo más grandes jamás visto.

En otro punto de vista, Jeremy Rifkin, licenciado en Economía por la Escuela Wharton de Finanzas y Comercio, de la Universidad de Pennsylvania y en Relaciones Internacionales por la Fletcher School of Law and Diplomacy, sostiene que los empleadores prefieren una máquina a un trabajador porque más allá de los beneficios económicos, las máquinas no están sindicadas, no hacen huelgas ni se enferman.

La preocupación por el desempleo derivada de las máquinas expendedoras de loterías a modo de terminales no es una simpleza, y decir que muchos trabajadores pueden ser sustituidos por máquinas no es ninguna tontería, por mucho que directivos y políticos lo quieran encubrir.
Cierto que, hoy por hoy, las máquinas que implantan en este sector requieren de intervención humana, pero favorece una tele-venta utilizable prácticamente desde cualquier lugar y por cualquier persona mínimamente preparada.

Asociaciones y sindicatos de la LAE (Loterías y Apuestas del Estado), entre los que se encuentran UGT y CCOO, realizaron el pasado año un manifiesto en el que mostraban esa preocupación por la inminente instalación de entre 18.000 y 24.000 terminales que se instalarían progresivamente entre el 2010 y el 2012.

En el caso de la ONCE, UTO-UGT (curiosamente de la misma federación de comercio que la UGT de la LAE) y la dirección no han puesto ningún obstáculo y comercializarán sus productos a través de grandes empresas privadas.

Y es erróneo quien crea que esas máquinas van a estar sólo en los estancos y gasolineras, ya que se ha detectado movimiento de comerciales de esas empresas privadas por bares y establecimientos de diferente tipo, no se sabe bien si "para tantear" o para realizar contratos.

Pero, además, también es erróneo pensar que sólo van a vender "rascas", pues esos comerciales predican que en un futuro no muy lejano también se venderán otros sorteos, pues los terminales ofrecen esas posibilidades. Lo que no está tan claro es si venderán cupones "tradicionales" o no. La dirección de la ONCE lo niega, pero, ¿es creible a medio o largo plazo?.

Todavía hay más, ya que podrán vender cualquier tipo de producto de juego legal, previsiblmente a partir del 2011, por lo que la ONCE no tiene la exclusiva.

Resulta curioso que la propia dirección de la ONCE genere más competencia a los vendedores.

Si el tema de los terminales funciona se augura menos empleo en la ONCE. Pero si no funciona, también será negativo, pues impulsará a esas empresas a vender otros productos de juego diferentes a los de la ONCE, por lo que la organización habrá ayudado a implantar su propia competencia.
Bueno... son suposiciones y adivinanzas. Decide tú si son acertadas o no.
El tiempo nos lo aclarará.

Máquinas: armas de doble filo