En la ONCE, la reforma laboral ya es un hecho. Se hacen contratos de aprendizaje con un 30% menos de salario, en unas condiciones peores e incrementando la temporalidad.
Y el desempleo también, ya que se han reducido más de mil empleos desde que el sindicato de empresa UTO-UGT firmó en convenio estos modelos de contratación.
Con la reforma laboral, la cosa todavía será peor, pues la dirección de la ONCE y su sindicato están por la labor de eliminar puestos de trabajo porque, como dicen, "los vendedores son una carga para la ONCE... no son rentables".
La reforma laboral es un hecho.
Aprendan el resto de trabajadores y trabajadoras de la ONCE pues eso es lo que va a pasar con la reforma laboral cuya aprobación es inminente.
Una de sus bases fundamentales es hacer el despido más barato para "crear empleo". Contradictorio, pues al abaratar el despido no se crea más empleo, sino que facilita su destrucción.
Y si no lo destruye, lo precariza, pues una de las cosas que hacen los empresarios es despedir para volver a contratar más barato y en peores condiciones.
No va a servir para eliminar la temporalidad ni tampoco va a servir para relanzar la economía, pues a menos poder adquisitivo, menos se pueden gastar los asalariados y se reduce el consumo.
El supuesto Partido Socialista, liderado por un Zapatero chapucero, se suma al carro de la derecha "por razones de mercado". El mismo que decía que no iba a permitir que la crisis la pagasen los trabajadores o los más débiles. El mismo que ha dado miles de millones a la Banca para cubrir sus chapuzas financieras. El mismo que ahora va a beneficiar a los que más tienen, pues la reforma laboral le viene muy bien a los grandes empresarios, en tanto que la pequeña y mediana empresa va a seguir como hasta ahora, sudando la gota gorda.
Y de Europa ni hablemos. Otra gran estafa. Presionan para que se realice esta reforma laboral, pero no dicen que los sueldos aquí son muy inferiores a los de la mayoría de los países que la integran, o que las condiciones y garantías socio laborales son completamente diferentes y con menores garantías.
Pero lo peor de todo es que se va a seguir votando a los mismos, al PP y al PSOE, y se va a seguir manteniendo un sistema económico disparatado.
La clase trabajadora no despierta ni a tiros.
